Tuesday, April 20, 2010

Estampidas

El entranable abismo me alimenta.
En sus orillas 
la soledad afila sus cuchillos
antes del sacrificio.
El revuelo.
La estampida
                 -de los pajaros hacia la aurora-
ha estremecido 
los cimientos de mi casa,
tan cerca, tan cerca de
                  la caida.
Y yo salgo en las tardes,
a veces,
a salvarme de tanta melancolia,
en mi vestido azul,
semitransparente,
descalzo;
recitando poemas.
Mientras, una estampida
                -de toros-
levanta polvo sobre mis cosas:
los viejos libros, los poemas, las flores secas en los libros...
y el dolor es
entonces
Tierra agradecida despues del arado
puerta echada abajo por el viento
Muro que ha mutado en escalera para la mandragora
cama para el mendigo que jamas duerme.
El entranable abismo,
que aguarda en todas las cosas,
que todo posee en su caida,
hoy
me alimenta.



1 comment:

yoalber said...

waooo te la comiste con este,esta buenisimo,