Nate

E

El aire deja de ser en mi...en medio de mi pecho, una avalancha de pajaros gigantescos, se apresuran a despegar en busca de la primavera. Abrazo el temor de lo inimaginado y tomo tu mano, eres calido, y dentro de mi has abierto una puerta, una puerta antes desconocida, cerrada hermeticamente, absurdamente oculta.
Tomo tu mano, y con temor te miro a los ojos, con miedo tambien, a la vida, a lo disparatado, al dolor...
Dentro de mi te aguarda esta galaxia, digo, el hormiguereo de estrellas que he guardado para ti en el centro de mi cuerpo, ven tomalas, ven apoderate de lo que te pertenece, de lo que ha sido tuyo siempre y para siempre, ven albergame en tu abrazo de una vez y por todas...mintamosle a la vida y a los hombres, dejemos que el tiempo pase por sobre nuestras cabezas, y miremoslo pasar, agitado, inquieto nino el tiempo...infimo.
Hoy me levantado tarde, como tantas veces, y en  mi boca un sabor de malos suenos me amarga la boca, ya va a pasar me dices, y aun dormido me tomas de la mano...
Ahora las cosas encuentran su sentido, los arboles mas grandes, los gorriones...y en el silencio de mis velas y mis poemas te beso...un beso imperceptible, pequenisimo, nostalgico, como las cosas eternas...
como las frutas minimas de la selva espesa...
y mi amor, para ti, de una vez y para siempre.

Nate