Descorro la fina tela que cubre las cosas propias. Saco al sol los colchones, las sabanas, los cacharros que aun huelen a humedad. Destapo los jarros y las tazas, un humillo fino se eleva sobre los objetos, sin salir de ellos, sin tocarlos jamas...
La primavera, nuevamente, la celebracion de la tierra en sus colores mas curiosos, en sus formas mas unicas...
La primavera, el vago olor de la tristeza ya ni se siente, que se confunde entre el vaho de los dandeliones y las lilas...
hemos de olvidar al invierno, hemos de florecer nosotros tambien....
en busqueda de luz, de lluvia fresca, alturas...
los parques se pueblan de criaturas...quien diria que debajo de tanta nieve se esconde todo este verde, y estos amarillos, o aquellos rosados...
me alcanza esa sensibilidad de lo que florece, me toca, alabo...
/Y mi papa me recuerda, "Cuando pida, pida bastante..."
y por esta vez, por esta vez me he acercado a la puerta que da afuera, a la puerta trasera del lugar que llamo casa,
y he elevado mis manos al sol, a la claridad que aun nos salva, he elevado mi silencio, en un rezo sin palabras, silente en su forma, poblado de deseos y esperanzas y suenos...poblado de las cosas que me estremecen...
Y he pedido, esta tarde, yo, siguiendo los consejos de mi padre he pedido bastante...
por si acaso no me queden deseos manana, hoy los he pedido todos....
y al abrir los ojos, mientras descalzo camino hacia adentro, un halo de luz azul se apodera de mi casa, lo ilumina todo...
y por esta vez....sonrio.
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